Cuando se trata de trabajos en altura, la elección de la plataforma elevadora adecuada puede marcar la diferencia entre la eficiencia y la seguridad. Dos opciones populares que destacan en este campo son las plataformas elevadoras sobre orugas y las plataformas autopropulsadas. Ambas cumplen el propósito de proporcionar acceso seguro a áreas elevadas, pero sus diferencias en diseño y funcionalidad pueden influir en la elección dependiendo de las necesidades específicas del proyecto.

Como actúan las plataformas elevadoras sobre orugas: 

Las plataformas elevadoras sobre orugas son máquinas diseñadas para operar en terrenos difíciles y condiciones adversas. Su funcionamiento se destaca por: 

1. Estabilidad en terrenos irregulares: La característica más distintiva es la presencia de orugas en lugar de ruedas. Esto proporciona una base estable que minimiza el riesgo de volcamiento en terrenos irregulares, suelos blandos o pendientes pronunciadas. 

1. Tracción óptima: Las orugas ofrecen una tracción superior, permitiendo que la plataforma se desplace de manera segura en superficies resbaladizas o inestables. Esta capacidad es esencial en lugares donde las condiciones del suelo son impredecibles. 

1. Alcance vertical y lateral: Las plataformas sobre orugas a menudo ofrecen una capacidad de elevación impresionante y un alcance lateral considerable. 

1. Maniobrabilidad en terrenos: La combinación de estabilidad y tracción brinda a estas plataformas la capacidad de maniobrar eficientemente en terrenos complicados, lo que mejora la accesibilidad en lugares remotos o rurales como por ejemplo en terrenos de movimientos de tierra, o de construcción. 

Agilidad en superficies pavimentadas con plataformas autopropulsadas: 

Por otro lado, las plataformas elevadoras autopropulsadas están diseñadas para operar en superficies pavimentadas o estabilizadas. Su funcionamiento se caracteriza por: 

1. Maniobrabilidad en espacios reducidos: La capacidad de desplazamiento ágil y su diseño más compacta de las plataformas autopropulsadas las hacen ideales para trabajar en espacios estrechos, como almacenes, naves industriales o entornos urbanos. 

1. Velocidad de desplazamiento: Al utilizar ruedas en lugar de orugas, estas plataformas pueden desplazarse a una velocidad mayor. Esto es beneficioso en proyectos que requieren movilidad rápida en el lugar de trabajo. 

1. Versatilidad de aplicación: Las plataformas autopropulsadas son versátiles y se pueden utilizar en una variedad de aplicaciones, desde trabajos de construcción y mantenimiento hasta proyectos de instalación y reparación como en reformas, instalaciones eléctricas, lugares públicos, edificios, entre otros. 

En definitiva, la mejor opción depende de las necesidades específicas de cada proyecto. Las plataformas elevadoras sobre orugas y autopropulsadas ofrecen soluciones efectivas para trabajos en altura, cada una con sus ventajas particulares.  

Al evaluar las condiciones del sitio, la topografía del terreno y los requisitos específicos del proyecto, se puede tomar una decisión informada para garantizar un acceso seguro y eficiente a las zonas elevadas. Consúltanos para saber cuál es tu mejor opción.